... y se mi almohada en tu playa...
A los 30 meses cuando parece que se han borrado
las cosas de aquel abril, aquí seguimos sin contar
el tiempo que nos sustenta en el aire de la mano.
Tachame los días en el calendario tantas veces como quieras.
se todo lo insoportable que puedas, para que pueda odiarte
y arrancarte la mala leche a besos y bocados.
Si quieres, puedes convertirte en tatuaje permanente
en todas las nubes que vea de aquí en adelante, puedes
pintarrajear el viento a tu antojo. y ten por seguro que si así
fuera viviría en el cielo las 24 horas y en bolas, para que
nada se interponga en mi plan de sentirte en lo mas bonito
del mundo.
... y se mi almohada en tu playa una vez mas...